sábado, 24 de mayo de 2008

RETRATOS EN LA PARED

Hoy hace un sol espléndido... pasó la larga noche de tormenta.
Temí que los rayos y la lluvia incesante inundara mi patio y alcanzara mis aposentos... pero cerré a tiempo mis ventanas y la lluvia solo me salpicó.
Hoy con la primera luz de la mañana me precipité de la cama y evalué los daños... nada importante...solo algunos desconchones en la pared.
Subo las escaleras contemplando los retratos salpicados de telarañas y motas de polvo que parecen hoy revelarse, como queriendo llamar la atención a unos ojos que las ignoraron.

Me detengo ante uno de ellos y el tiempo se paraliza...
.- Saludo con una sonrisa y un beso: “Hola Azul" ...y ella, mi fantasma particular, me devuelve el gesto. “Hacía tiempo que no hablaba contigo... como te va?”.
.- “Tan bien como te vaya a ti”, me responde.
El resto de mis retratos miran de perfil envidiando la atención... Más tarde estaré con vosotros...
.- “Veo que el día nos ha traído un poco de alegría... ¿no es así?”.
.- “Sí y ya sabes que tu alegría es la mía”, me dice ella.

Conocí a Azul en mi primera visita a la casa... Era una casa desvencijada, relegada al olvido, derruyéndose ante los avatares del tiempo. Pero ella estaba allí...
Sentí su tristeza, su soledad... y su color... desde entonces la llamo “Azul”.
.- “Quédate conmigo”, me pidió...”Devuélveme la alegría”...
Y desde entonces su vida es la mía.

La segunda vez que nos vimos le llevé un regalo... flores azules... una hermosa jacaranda que desde entonces nos ofrece cada año un par de ramos de flores azules, uno para ella, otro para mí.
.- “Gracias”, respondió...”Y ahora regálame tu risa, tu música, tus latidos... y deja que tu amarillo se funda con mi azul... “. “Serás feliz aquí”.
Y así fue desde entonces...

Aún no conozco su rostro, pero lo imagino, no hilo todos los detalles de su historia pero percibo su bondad.

Una vez una amiga me visitó... también ella la presintió y me desveló su misterio...
Nunca tuvo hijos y eso consumió su espíritu. Sus puertas estaban siempre abiertas a los niños de la calle, que aún recuerdan las meriendas que les preparaba...!deliciosos bocadillos de atún!...
Sus últimos años los pasó encerrada en su inmensa soledad...!Cuanta tristeza!.
La enfermedad hizo presa en ella y apenas podía andar. Recluida en su habitación contemplaba la llegada de la noche y esperaba ansiosa el nuevo amanecer... soñando con las risas y las palabras de amor, renovando cada día la esperanza para poder seguir viviendo, bordando pañales para los nietos que nunca tuvo...y allí se quedó eternamente...

Beso su retrato en mi pared, le quito las telarañas y acaricio su rostro difuminado...ahora me devuelve de nuevo su hermosa sonrisa....parece más joven.
.- “Lo he pasado mal viéndote llorar”, me dice. “Pero ahora percibo la llegada de un nuevo día”...y me devuelve el beso.
Nuestros colores se funden de nuevo...y de su azul y mi amarillo surge un verde luminoso...
“Hasta pronto amiga”.
Y continúo subiendo las escaleras. Mañana quizás me pararé ante otro de mis retratos, de mis recuerdos suspendidos en el tiempo...
Pero ahora voy a soñar.

1 comentario:

Firebrand dijo...

Hermoso, emocionante y muy sentido. Te felicito ... y te invito a que colabores mas asiduamente. Cuéntanos tus emociones, que no son indiferentes para nosotros.
Un abrazo.