martes, 22 de julio de 2008

LA CABALA


Las diversas y contradictorias teorías que llevan el nombre de la Cábala proceden de un concepto totalmente ajeno a nuestra mente occidental —por lo menos a la mía— el del Libro Sagrado. Nosotros tenemos un concepto análogo: el del Libro Clásico. Sin embargo en este caso, análogo no significa igual, sino parecido.

Un libro clásico es un libro eminente en su genero; como por ejemplo El Quijote, La Divina Comedia, el Fausto; son libros clásicos. Los griegos consideraban a la Ilíada y la Odisea libros clísicos, pero a nadie se le ocurrió decir que fuesen perfectos, palabra por palabra.

La Ilíada era un libro eminente: se lo tenía como el ápice de la poesía, pero no se creía que cada palabra fuera inevitablemente admirable, letra por letra: se lo veía como cambiable y se lo estudiaba y estudia históricamente situandoselo dentro de un contexto.

En el mundo musulmán, para los Ulemas,— los doctores de la ley musulmana,— el Coran no es un libro como los demás. Es un libro (increíble pero cierto) anterior a la lengua árabe: no se lo puede estudiar ni histórica ni filológicamente pues es anterior a los árabes, anterior a la lengua en que esta escrito e incluso anterior al universo. Ni siquiera se admite que el Coran sea obra de Dios: es algo más intimo y misterioso.

Para los musulmanes ortodoxos el Coran es un atributo de Dios, como su ira, su misericordia y su justicia. En el mismo Coran se habla de un libro misterioso, la madre del libro, que es el arquetipo celestial del Coran, que está en el cielo y que veneran los ángeles.

El concepto de libro sagrado es del todo distinto a la noción de libro clásico. En un libro sagrado son sagradas no solo sus palabras, sino las letras con que fueron escritas. Este concepto lo aplicaron los cabalistas al estudio de la Escritura. La idea es esta: el Pentateuco, la Torá es un Libro Sagrado. Una inteligencia infinita ha condescendido a la tarea humana de redactor un libro, ha sido el Espíritu Santo quién ha condescendido a la literatura, lo cual es tal increíble como suponer que Dios condescendió a ser hombre. Pero aquí ha habido una condescendencia mas íntima: el Espíritu Santo condescendió a la literatura y escribió un libro en el que nada puede ser casual, como sí; hay algo casual en toda literatura humana.

Si un cervantista dijera que: el Quijote empieza con dos palabras monosilábicas terminadas en n (en y un), y sigue con una de cinco letras (lugar), con dos de dos letras (de la), con una de seis (Mancha) y luego se le ocurriera derivar conclusiones de eso, inmediatamente se pensaría que está loco.Sin embargo la Biblia ha sido estudiada de ese modo. (Sacad vuestras conclusiones sobre los estudiosos de la Biblia que se guiaron por ese método)

Incluso hay algo que debe haber influido el la Cábala: Las palabras. Fueron el instrumento de la obra de Dios, quién creó al mundo mediante palabras. Dios dice que sea la luz: (fíat lux) y la luz fue. De allí se llegó a la conclusión de que el mundo fue creado por la palabra luz, o por la entonación que Dios dio a la palabra luz. Si hubiera dicho otra palabra y con otra entonación, el resultado no habría sido la luz, sino otra cosa.

Y así llegamos al conflicto con nuestra mente occidental. Cuando pensamos en las palabras entendemos que en un principio fueron sonidos, que luego llegaron a ser letras. En cambio los Cabalistas y Ulemas suponen que las letras son anteriores y que fueron un instrumento de Dios. Es como si se pensara, —contra toda experiencia— que la escritura fue anterior a la dicción de las palabras.

La Cábala significa recepción, tradición. Se toman las palabras del Texto sagrado, se inventan equivalencias entre las letras diversas y también se inventan leyes para leerla. Se trata a La Tora como si fuera una escritura cifrada, criptografica. Por ejemplo: se puede tomar cada letra y ver que esa letra es inicial de otra palabra la que se lee a continuación, luego otra y así sucesivamente. El resultado es una frase que necesariamente debe tener un significado, porque es obra de Dios.

También pueden formarse dos alfabetos; uno de la a a la l, y otro de la m a la z o su equivalente en letras hebreas y se consideran que las letras del primer alfabeto son equivalentes a las del Segundo. También puede leerse el texto; una parte de derecha a izquierda, otra de izquierda a derecha, a continuación de derecha a izquierda, y así sucesivamente. También aquí resultaran frases, que por ser obra de Dios, deben significar algo.

Otra alternativa—de las infinitas que existen— es atribuir a las letras un valor numérico, se forma con ello una criptografia que puede ser descifrada y los resultados deben significar algo, ya que fueron previstos por la inteligencia de Dios, que como sabemos es infinita. Y ese algo es la Doctrina, que si resulta poco clara, dará origen a la aclaración de los Exegetas.

De un texto redactado por una inteligencia infinita, por el Espíritu Santo, no puede haber una grieta, todo tiene que ser fatal. De esa fatalidad los Cabalistas dedujeron su sistema, y los Ulemas la célebre expresión: Estaba escrito.

6 comentarios:

Cartas que nunca escribí dijo...

Un torrente de información que hoy me ha hecho crecer aún más.
Un gusto pasar por aqui y llenarme de sabiduría.

boticcario dijo...

Fire, una explicación muy clarificadora. De esas que te hacen entender muchas cosas. Por ejemplo el tema del nombre de Yahvé.

Maria dijo...

Para alguien tan ignorante como yo en estos temas tu post es interesantisimo y despierta muchas preguntas ¿habrá más?

Maria dijo...

Para alguien tan ignorante como yo en estos temas tu post es interesantisimo y despierta muchas preguntas ¿habrá más?

Firebrand dijo...

Cartas que nunca escribi:

Muchas gracias por tu elogio.


Noa y Maria:

Hay leyendas vinculadas al tema, comentare sobre ello.

Botticario:

Intentare escribir sobre los nombres de Dios, segun la Tora.

Alelí dijo...

Buenas, es la primera vez que leo algo concreto sobre La Cabala. Hasta ahora solo me había enterado que algunas celebridades estaban en esta religión (?). Yo no soy partidaria de los dogmas en general, pero siento y pienso que si hay un Dios o el Uno, toda la humanidad (y el universo) forma parte de él. Solo nos tenemos que conectar.
Creo además que las respuestas estan bien acá, frente a nuestras narices y no hace falta dar vuelta y complicar tanto las cosas, con tomar conciencia abrimos caminos...mi humilde e ignorante opinión.
Voy a seguir leyendo. Muchas gracias por la información clara y simple. ¡Es lo que hace falta!